Una tradición de la familia CEAR Ceramiche Azzaro y Romano ha llegado a la tercera generación de la familia Romano que continúa en la actividad de producción de artefactos de cerámica en Caltagirone, resumiendo todas las experiencias técnicas y artísticas obtenidas en más de 40 años de actividad artesanal. Una tradición que se transmite de padre a hijo en una de las artesanías más antiguas del hombre. En 1975, Marcello junto con su esposa Agata, señala la actividad del padre Pino, ahora jubilado, estimado y apreciado Pintor y Ceramista que en Caltagirone dejó varios testimonios de alto valor artístico, con sus paneles de mayolicado alegóricos, que aún hoy dan brillo en la decoración urbana de la ciudad. En los años 90 también las hijas Giovanna y Anna, después del diploma, ingresan a la empresa familiar, así como Cosimo Azzaro, convertido en yerno. Hoy ya en la cuarta generación, los nietos comienzan a acercarse a este oficio con el deseo de seguir adelante en el futuro.